sábado, 1 de diciembre de 2012

Diciembre 1, 2012



Este año nevará sobre las sillas de la terraza, no las guardaron como todos los principios de otoño, ni se prepararon las cosas para el invierno. En el jardín, como en el resto de la casa, todo se paró en agosto. El súbito e inesperado incendio se llevo el verano. El agua de la piscina intento apagar el fuego sola y nadie sabemos donde ha ido ni por donde se ha escapado, simplemente vemos que ya tampoco está.
Todo se fue marchando en silencio, no vimos salir a nadie, pero casi todo se ha ido, despacio y sin hacer ruido.
Yo, sigo aquí, sentado en la mecedora del porche y esta mañana con dos grados bajo cero y lluvia pensé que quizá va siendo hora de quitarme el bañador, tengo frío.