domingo, 5 de febrero de 2012

Una voz en la red.


Navegando tus sueños:
Prendido de esa b larga, tratando de alcanzar un suspiro mezclado con una ese, mi favorita.
Aguantando a pulso tanto silencio, más duro por estar a oscuras, hasta que atisbo un murmullo con vocación de gemido, que descanso más placentero para mi cuerpo y que divertida tarea para mi mente.




Desde que me enamoro tu voz cada noche me acurruco a tu lado, sin tocarte, para disfrutar de estos maravillosos sonidos a la vez que imagino que sueño o pensamiento los ha provocado.

De día me gusta escucharte pero todo es más predecible, maravillosamente contaminado por tus gestos y tus ojos, por lo que es menos puro.
Sin embargo, tus noches son solo mías y aunque no entienda el significado, cierro mis ojos y como si fueran lianas voy saltando entre las sílabas, los lamentos, quejas, susurros y gemidos.

Mi cabeza trata de interpretarlos, sin comprender nada, se introduce en tus sueños que pasan a ser míos y no comparto con nadie para no despertarte.
Por eso te quiero, navego tus noches y comparto tus sueños, aunque tu no lo sepas.


1 comentario: